8 elementos esenciales para fortalecer tu fe

Cuando tomas la decisión de seguir a Jesús estas iniciando un viaje para toda una vida – un viaje de discipulado. Este viaje es una búsqueda de por vida para convertirse en un seguidor totalmente devote de Cristo, o lo que comúnmente llamamos, un discípulo.

Un discípulo es alguien que está en una relación creciente con Jesucristo y Su Iglesia. El Centro (The CORE) te brinda ocho conceptos básicos sobre cómo hacer esto. El Centro te ayudará a enlazarte con la Palabra de Dios, equiparte con los fundamentos de la fe, y empoderarte para ayudar a otros a crecer en Jesucristo. Cuando fortaleces tu Centro, todo lo demás se beneficia.

CENTRO 1 Forma parte del equipo de Dios

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna.” – Juan 3:16

Cuando te comprometes a formar parte del equipo de Dios, te comprometes a caminar con Él diariamente. Te entrenas para este caminar al leer Su Palabra y entender Su plan. Pero ¿En dónde empiezas? Aquí te mostramos el mensaje del evangelio explicado en cuatro simples verdades:

Dios te ama

El pecado te separa

Jesus te rescata

¿Confiarás en Jesus?

CENTRO 2 Vive con el poder de Dios

Digo pues: Vivan según el Espíritu, y no satisfagan los deseos de la carne.” – Gálatas 5:16

Cuando confías en Jesús con tu vida, Dios te hace una nueva persona. No tienes que aferrarte a tu pecado, culpa ni a la mentalidad basada en el desempeño de tu pasado. Tienes una nueva identidad en Cristo.

Cuando comienzas a vivir con el poder de Dios, es importante recordar estas promesas:

Dios te hace nuevo

Como creyente en Jesús, el deporte no es un pedestal; es una plataforma. Dios te ha dado la habilidad de glorificarlo. Cuando ves los deportes como una oportunidad para impactar a otros, Dios será glorificado.

Dios está contigo

Dios siempre está contigo. A través del Espíritu Santo, Dios te guía.

Dios te lidera

Mientras el Espíritu Santo vive en ti, Él te liderará. Te lidera a través de la Escritura, la oración, el discipulado, y cualquier circunstancia con la que te encuentres.

CENTRO 3 Entrena espiritualmente

“El entrenamiento físico es bueno, pero entrenarse en la sumisión a Dios es mucho mejor, porque promueve beneficios en esta vida y en la vida que viene.” – 1 Timoteo 4:8

A medida que el Espíritu Santo te guíe, comenzará a transformarte en una nueva persona con una nueva mentalidad, pero el cambio es un camino de dos vías. En el entrenamiento, el entrenador establece el plan, pero el atleta debe ejecutar dicho plan. Si quieres ver un cambio en tu desempeño como atleta, tienes que dedicar tiempo y trabajo. Lo mismo se aplica para el entrenamiento espiritual. Entrenamiento Espiritual:

Te Transforma

El entrenamiento spiritual transformará tu vida por completo. Desde la manera en la que piensas hasta tus prioridades sobre como tratas y amas a otros.

Te Motiva

Las disciplinas espirituales son la manera en la que participamos para crecer en nuestra relación con Dios. Nuestra motivación es conocer y amar más a Dios.

Te Ayuda a Conocer a Dios

Cuando dominas una disciplina, obtienes y aseguras ese conocimiento para ti mismo. Cuando eres constante con tu entrenamiento espiritual, llegas a conocer a Dios y el plan para tu vida.

CENTRO 4 Comunícate con Dios

“Por eso, ustedes deben orar así:
Padre nuestro, que estas en los cielos, santificado sea tu nombre.
Venga tu reino. Hágase tu voluntad, en la tierra,
como en el cielo.” – Mateo 6:9-10

Para nosotros es una prioridad hablar con nuestra familia, amigos, compañeros de equipo y entrenadores. También debemos hacer tiempo para hablar con Jesús si queremos crecer en nuestra relación con Él. Hablar con Dios, u orar:

Es Una Conversación

La oración es una conversación entre tú y Dios. No se trata tanto de lo que dices, se trata de compartir tu corazón con Él.

Se Trata de Cualquier Cosa y de Todo

La oración es una conversación activa de escuchar y hablar. Cuando Jesús enseñó a los creyentes a orar, les enseñó a orar por todo y por todos para que se hiciera la voluntad y la obra de Dios.

Cumple los Planes de Dios

El propósito de la oración no es solo pedir lo que quieres, sino también conseguir lo que Dios quiere. Jesús representó este propósito en el Padre Nuestro, donde oramos para que venga el Reino de Dios y para que se haga Su voluntad en la Tierra.

CENTRO 5 Estudia el Libro de Jugadas de Dios

“Pues la palabra de Dios nunca dejará de cumplirse” – Lucas 1:37

Cada entrenador tiene un manual de entrenamiento para ayudar a los atletas a desarrollar la excelencia. Dios hace lo mismo para los creyentes. La Biblia es como un libro de jugadas, una guía, un manual de entrenamiento todo en uno.

La Biblia es la Palabra de Dios

La Biblia es la principal forma en la que llegamos a conocer a Dios. Nos enseña cómo vivir de manera practica la fe en Jesús. El libro de jugadas de Dios contiene una profunda verdad sobre quien es Dios, quienes somos realmente y nuestra misión y destino.

La Biblia es Viva y Activa

La Biblia no es un libro que lees una sola vez y lo guardas en un estante. Léela todos los días para experimentar su poder, comprender las verdades de Dios, conocer más a Dios y ayudarte a descubrir cómo vivir en este mundo.

La Biblia es Verdadera

La Biblia es infalible porque todas la Escritura es inspirada por Dios mismo. Se puede confiar en ella como la verdad total y autorizada de tu vida. Todas las cosas creadas en el mundo pueden ser puestas a prueba con la Palabra de Dios.

CENTRO 6 Hacer Equipo Con Otros

“Todos ustedes en conjunto son el cuerpo de Cristo, y cada uno de ustedes es parte de ese cuerpo” – 1 Corintios 12:27

Como competidores, dependemos del apoyo de otros para alcanzar nuestras metas. Imagina un Mariscal de campo intentando pasar el balón sin la protección de la línea ofensiva o un lanzador de beisbol tratando de lanzar una buena bola sin la dirección de un receptor. Lo mismo sucede con los cristianos. Dios diseño a las personas para estar juntas. Esto es lo que debes recordar sobre hacer equipo con otros y ser parte del equipo de Dios:

Tu eres parte del equipo de Dios

No es necesario que emprendas este viaje de fe solo. Cuando formas parte del equipo de Dios inmediatamente tienes compañeros de equipo a tu lado. Estás unido con los demás creyentes. ¡Somos la iglesia!

Tus compañeros de Equipo de Apoyan

La vida es desafiante, pero Dios te ha dado compañeros de equipo para que te apoyen en el viaje. ¡La unión hace la fuerza!

Tus compañeros de Equipo de Fortalecen

Tus compañeros de equipo no solo te apoyan sino también te fortalecen. Necesitas un equipo CENTRAL que te acompañe a través de los desafíos de la vida.

CENTRO 7 Conoce tu Rol

“así también nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo, y cada miembro está unido a los demás.” – Romanos 12:5

En cualquier equipo deportivo, hay muchas posiciones y roles diferentes. Todos los atletas deben usar sus talentos y su entrenamiento para cumplir con su rol, el cual es único en el equipo. Cuando todos dan el 100%, el equipo triunfa. Tu papel es importante y es vital para el éxito de tu equipo. Lo mismo sucede con tu papel en el equipo de Dios. A continuación, encontrarás algunos principios a cerca de tu rol espiritual en el equipo de Dios:

Tú tienes un rol

Tu papel específico es importante y necesario para que la iglesia tenga éxito. Cuando todos usan sus dones y cooperan entre sí, compartimos el Espíritu amoroso, acogedor y poderoso de Dios con otros que aún no conocen a Cristo.

Servir Unos a Otros

Cuando confías en Jesús con tu vida, recibes ciertos dones espirituales del Espíritu Santo. Estos dones te dan el poder de vivir tu rol y tu función en tu iglesia para servir a otros.

Amar Unos a Otros

El uso principal de nuestros dones es servirnos unos a otros y edificar la Iglesia, pero el corazón detrás de las acciones es igualmente importante. Debemos amarnos unos a otros. Primero debes amar a otros creyentes y luego servirlos.

CENTRO 8 Comparte Con Otros

“Hago lo que sea para difundir la Buena Noticia y participar de sus bendiciones.” – 1 Corintios 9:23

Los entrenadores y atletas son de las personas más influyentes en la cultura actual. Tienes una oportunidad única de impactar a otros con la Palabra de Dios y ver el mundo transformado por Jesucristo a través de la influencia de entrenadores y atletas.

Cuando confías en Jesús y rindes tu vida a Él, inicias un viaje de discipulado. Ésta es una búsqueda y un proceso de por vida para llegar a ser un seguidor totalmente devoto de Cristo. Pasar por este material de EL CENTRO es solo el comienzo de convertirse en un discípulo. El siguiente paso requiere que invites a otros a este viaje de discipulado.

En FCA, nuestra misión es cumplir con nuestro viaje de discipulado, y lo hacemos al liderar a cada entrenador y atleta a una relación creciente con Jesucristo y Su iglesia. Estamos aquí para ser discípulos, que hacen discípulos, que hacen discípulos.

Así es como definimos la forma de discipulado de FCA:

ENLAZAR

Enlazamos con entrenadores y atletas a través de relaciones genuinas al compartir nuestras vidas y el Evangelio. Nos esforzamos por conectar con entrenadores y atletas identificando el lugar y el tiempo para cultivar estas relaciones.

EQUIPAR

Equipamos a entrenadores y atletas con entrenamiento y recursos Cristo céntricos.

EMPODERAR

Empoderamos a entrenadores y atletas para que enlacen y equipen a otros para que conozcan y crezcan en Cristo, de modo que SEAN discípulos que HACEN discípulos.

El Desafío de EL CENTRO

¡FELICIDADES FINALIZASTE EL CENTRO!

Esperamos que estés más enlazado con la palabra de Dios, equipado con los fundamentos de la fe, y empoderado por Dios para seguir avanzando en su jornada de fe. Recuerda ¡Esto solo es el comienzo!

El viaje es aún mejor cuando puedes compartir tu experiencia con otros. Te invitamos a hacer el desafío de EL CENTRO: Guía a alguien a través de EL CENTRO en un entorno Uno a Uno:

Un entorno uno a uno ocurre cuando dos personas se comprometen a una relación de mentoreo y pasan por las ocho sesiones de EL CENTRO. Tú puedes…
• Invita a un compañero de equipo a pasar por EL CENTRO contigo.
• Programa una reunión cada semana para revisar cada sesión, discutir las preguntas y compartir lo que Dios le está enseñando a través del estudio.
• Dediquen tiempo para orar juntos y rendir cuentas mutuamente.

Al final de EL CENTRO, reflexiona al sobre lo que has aprendido, luego anima a otros a tomar el desafío de EL CENTRO y que lideren a otros en un entorno uno a uno.

Recursos Adicionales

El Centro es un estudio de ocho días que te guía a través de los elementos esenciales para fortalecer tu centro espiritual. Cuando dedicas tiempo para fortalecer tu centro espiritual, tu vida entera es transformada por el poder de Jesús y Su Palabra. El Centro te ayudará a crecer en tu relación con Jesús, no importa si eres un nuevo creyente o un discípulo de años.

Descargar The CoreComprar the CORE Book

El plan de lectura de El Centro de Youversion te guía a través de los ocho principios de fe que El Centro encapsula. Con el plan de lectura puedes poner en práctica la forma de discipulado de FCA enlazando, equipando y empoderando a otros con la escritura, el mensaje y las preguntas que el plan tiene para cada día.

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